Ofrecida por los rusos al Sensei Kurosawa en uno de los momentos más bajos del maestro, a punto de suicidarse, resulta esta joya una de las mejores películas de su filmografía.
Bendita, como su protagonista, bella por donde se mire, narra las vivencias del capitan Arseniev junto a este cazador mientras comandaba expediciones para explorar la Taiga.
Un relato de convivencia con el entorno y de amistad. Una nostálgica mirada a un mundo, una actitud y unas gentes que, prácticamente, ya no existen.
Debería de proyectarse en los Institutos como audiovisual obligatorio. Nos acerca al sitio de donde más nos hemos alejado.
Rodada en condiciones extremas y con sólo tres operadores de cámara, no se podrían rodar ni los primeros tres minutos de cualquier producción de Disney con lo que costó toda la película, resulta esto lo de menos. Los paisajes y la manufactura del maestro lo hacen todo. La cinta es bellísima.
El sentimiento ecologista es inevitable, pero no va por ahí, la película es mucho más.
Didáctica y emocionante, un bello poema visual lleno de contenido y acompañado de un personaje más que entrañable. Magnífica.
---
Dirección Akira Kurosawa
Guion Akira Kurosawa, Yuri Nagibin. Libro: Vladimir Arsenev
Música Isaac Schwartz
Fotografía Asakazu Nakai, Youri Gantoman, Fyodor Dobronravov
Reparto Maksim Munzuk, Yuriy Solomin, Svetlana Danilchenko, Vladimir Kremena, Dmitriy Korshikov, Suymenkul Chokmorov