Marzo de 1953. Stalin ha muerto. Después de muchas largas horas de agonía en su dacha, el Pequeño Padre de los Pueblos ahora no es más que un cadáver embalsamado. Sus posibles sucesores acuden ansiosos a presentar sus respetos. En Berlín Oriental, una ola de esperanza se apodera de los trabajadores alemanes que se levantan contra el partido.
¿Esta esperanza es rápidamente aplastada por los tanques soviéticos? En Asia, los acalorados conflictos están llegando a su fin. Después de la tregua de Panmunjom, Estados Unidos deja a Corea sin gloria. Las pocas tropas que quedan esperan con impaciencia la visita de Marilyn Monroe. Mientras tanto, en Indochina, otro ejército prepara un evento mucho menos emocionante.