MEJOR PELÍCULA DE 1919
Título original: Broken Blossoms or The Yellow Man and the Girl
Dirección: D. W. Griffith
Productora: D. W. Griffith Productions
Guion: D. W. Griffith
Música: Joseph Turrin (DVD del 2001)
Fotografía: G. W. Bitzer
País: Estados Unidos
Año: 1919
Género: Drama
Duración: 90 minutos
Cine mudo, B/N
Protagonistas: Lillian Gish, Richard Barthelmess, Donald Crisp, Arthur Howard, Edward Peil Sr., George Beranger y Norman Selby
Película muda dramática estadounidense con baños a color de 1919 y dirigida por D. W. Griffith, basada en el cuento de Thomas Burke 'The Chink and the Child', de su colección 'Limehouse Nights', publicada en 1916.
Una inocente joven que vive en un claustrofóbico ambiente en el barrio londinense de Limehouse, es brutalmente maltratada por su padre, un ex boxeador alcohólico. En este sórdido lugar, vive una historia de amor con un noble chino, que, incluso lejos de su tierra, trata de vivir conforme a su filosofía de paz y armonía, pero su idealista visión del mundo choca con la cruda realidad.
Protagonizada por Lillian Gish, Richard Barthelmess y Donald Crisp, muestra un retrato íntimo de Cheng Huan (Barthelmess), un amable hombre venido de China y su amor por una pobre chica llamada Lucy Burrows (Gish).
Es una de las películas más singulares distribuidas por la United Artists, precisamente con la que comenzó su andadura después de que el productor Adolph Zukor se negara a distribuirla para Artcraft, una subsidiaria de Paramount Pictures. La produjo en solitario uno de los cuatro fundadores de esta valiente compañía a quienes la industria consideraba «un grupo de locos»: David W. Griffith. Sus otros socios, Mary Pickford, Charles Chaplin y Douglas Fairbanks, se limitaron a la logística del filme una vez manufacturado, que fue acogido en las salas con una mezcla de entusiasmo –todas sus obras despertaban este sentimiento tratándose del ‘padre’ del cine moderno– y cierta sorpresa, al apartarse radicalmente de los postulados de otros títulos suyos. Douglas Fairbanks, productor, guionista y director de ascendencia judía, expresó su impacto emocional por esta película, que destila un dramatismo de tal calibre que acuñó la leyenda de que muchos espectadores solo serían capaces de verla una única vez.
PRODUCCIÓN Y ESTILO
A diferencia de trabajos anteriores más extravagantes de Griffith como 'El nacimiento de una nación' (1915) o 'Intolerancia' (1916), 'Lirios rotos' es una película de pequeña escala que utiliza ambientes controlados en estudio para crear un efecto más íntimo.
Griffith era conocido por su disposición a colaborar con sus actores y en muchas ocasiones se unía a ellos en sus salidas para investigar personajes.
El estilo visual de la película hace hincapié en los ambientes bajos de las calles del barrio londinense de Limehouse, con sus sombras, los drogadictos y los borrachos; lo que contrasta con la belleza de la relación inocente entre Cheng y Lucy, simbolizada por el acogedor apartamento de Cheng. Por el contrario, la habitación de Lucy y su padre transmite una sensación de opresión y de hostilidad.
Griffith no estaba seguro de su producto final y le llevó varios meses el poder completar el montaje final de la misma.
La película se estrenó durante un periodo de fuerte sentimiento antichino en Estados Unidos, un malestar conocido como Peligro amarillo, término empleado a menudo en los periódicos de William Randolph Hearst, y título de un libro popular de una influyente figura religiosa del momento, el pastor adventista G. G. Rupert, que publicó en 1911 'El peligro amarillo, o Oriente contra Occidente'. Griffith cambió la historia original de Burke para promover la tolerancia. En el original de Burke, el protagonista chino es un sórdido joven vagabundo de Shanghái presionado para el servicio naval, que frecuenta fumaderos de opio y prostíbulos; en la película, es un misionero budista cuyo objetivo inicial es difundir la palabra de Buda y la paz (aunque también se le muestra visitando fumaderos de opio cuando está deprimido). Incluso en su estado anímico más bajo, evita que sus compatriotas de juerga se peleen.
CURIOSIDADES
El único maquillaje que Richard Barthelmess usó para parecer oriental fue una banda elástica muy apretada estirada alrededor de su frente, levantando ligeramente sus rasgos faciales. La goma elástica estaba hábilmente oculta bajo su gorra.
D. W. Griffith vio a Lillian Gish haciendo su gesto de sonrisa forzada con los dedos y decidió incorporarlo al rodaje.
Existe más de una anécdota sobre la filmación de la "escena del armario". Según Barthelmess, la histeria de Gish fue inducida por las burlas que Griffith hacía sobre ella. Gish, por su parte, afirmaba que improvisó en el estudio los movimientos torturados del personaje y que al terminar la escena hubo un silencio en el estudio, roto finalmente por la exclamación de Griffith, "'Dios mío, ¿por qué no me avisaste de que ibas a hacer esto?'".