Entre los encargos comerciales mexicanos, rodados con oficio (¡3 largometrajes en 1951!), esta película se distingue por lo alegre de su tono popular, vivo e ingenuo; a mayores, incluye en una escena un enérgico alegato a favor de la democracia y las urnas. Rodado en zonas rurales del estado de Guerrero, la narración adopta aires de cuento sencillo. Lo escribió a partir de experiencias propias y del poeta Altolaguirre, que también financió la producción. A él se debe el brillo de los diálogos, su riqueza coloquial, repleta de gracia. Pone especial esmero en que la diversidad de los tipos se refleje en las formas de hablar, y en esto el film sobresale. No te lo pierdas. Sinopsis / En un poblado costeño, el joven Oliverio debe interrumpir su viaje de bodas porque su madre, doña Ester, está moribunda. La madre pide a Oliverio que vaya a Petatlán a buscar al licenciado Figueroa, para que redacte su testamento. Oliverio emprende el viaje en un destartalado autobús, conducido por el chófer Silvestre. En el trayecto, el joven tendrá que sortear toda suerte de imprevistos y el asedio de Raquel, una sensual y coqueta mujer empeñada en hacer el amor con Oliverio... ¡Disfruta la película!