Aunque el tratamiento de su curiosa trama resulte un tanto desconcertante -se trata de un drama con toques de comedia y 'crime film'-, la película sorprende, como es habitual en Von Sternberg, por su deslumbrante fotografía y su soberbio uso de los decorados y la luz. Esta fuerza visual, con eficaces movimientos de cámara y planos tan fascinantes como el casi abstracto del intento de suicidio o el subjetivo de la escena de costura, junto con su atrevimiento en términos de moral, compensan el abocetamiento general de los personajes y la historia, así como su sorprendentemente seco clímax final. No te lo pierdas. Sinopsis / Toda la historia transcurre en menos de un día, y en sólo tres escenarios: un bar del puerto, una pensión y los muelles de la ciudad de Nueva York. Bill Connolly es fogonero en un barco, y tiene una única noche libre en tierra. Mientras camina por los muelles, una muchacha se arroja al agua. Bill la rescata, y poco a poco ambos se sienten atraídos el uno hacia el otro... ¡Disfruta la película!