Un día, el comportamiento infantil de Kurt choca con la seriedad absoluta de Scott una vez más. Más tarde, Kurt (en su verdadera forma) activa accidentalmente un dispositivo que lo transfiere a una dimensión paralela. Allí, conoce a Forge, que había estado atrapada allí desde finales de los setenta, y juntos idean un plan para escapar y volver a su dimensión normal. Las cosas se complican cuando los otros X-Men descubren el dispositivo y la Hermandad intenta robárselo.