La cuenca del Mediterráneo es una de las regiones biológicamente más ricas del planeta. La encrucijada de Europa, Asia y África se considera una de las zonas de mayor biodiversidad de la Tierra. Una gran cantidad de especies animales y vegetales únicas en la región viven en sus diversos hábitats. Sin embargo, el invierno es la prueba más dura a la que se enfrentan todos los habitantes del bosque mediterráneo: las bajas temperaturas, la falta de alimento y las pocas horas de luz hacen que solo sobrevivan los más fuertes y los mejor adaptados. Contenido disponible hasta el 30 de diciembre de 2021.