En la parte norte de la Gran Tenochtitlan surgió un asentamiento humano que actualmente se llama Tepito. En esas calles, José Guadalupe Posada se nutría para producir el gran arte del grabado mexicano. Actualmente esta zona representa una de las pocas que conserva un carácter y una cultura popular. Es tan solo una parte del primer cuadro de la ciudad, donde grupos de jóvenes luchan por rescatar su cultura ante la desaparición de los antiguos barrios.