Macrooperación contra el maltrato animal desarrollada en Madrid, Alicante, Murcia y Tenerife.
La Policía Nacional evita la muerte de 230 animales en un circuito nacional clandestino de peleas de perros potencialmente peligrosos.
Los agentes irrumpieron en un evento de este tipo que se estaba celebrando en Tenerife y en el que tenían previsto desarrollar cuatro combates.
Las peleas ilegales eran organizadas por un grupo criminal que suministraba anabolizantes a los canes y que se financiaba con el tráfico de estupefacientes.
Robaban perros en fincas -de similar peso y tamaño a los exigidos en las competiciones para cada categoría- y los usaban como sparring de los perros adiestrados para luchar.
Durante las investigaciones han sido detenidas 34 personas en cuatro provincias y se han desmantelado tres plantaciones de marihuana, con un total de 800 plantas incautadas.
Todos los perros rescatados han sido acogidos por asociaciones protectoras y entidades oficiales.