La empresa británica Reaction Engines ya está trabajando en el propulsor Sabre, capaz de llegar a cualquier punto del mundo en apenas cuatro horas o de volar incluso al espacio exterior.
De momento, lo están trabajando en el avión supersónico Lapcat A2, con capacidad para 300 pasajeros y una velocidad ¡¡cinco veces mayor que la velocidad de sonido!! y el avión-cohete Skylon.