A las 6:58pm (18:58) horas de Ecuador, ocurre un terremoto cuya magnitud alcanzo los 7.8 Mw con epicentro en tierra firme en la Provincia de Esmeraldas rompiendo hacia el sur-suroeste la falla entre las placas de Nazca y Sudamérica afectando igualmente a la Provincia de Manabí. El movimiento fue percibido también en el suroeste, oeste y centro de Colombia y en el norte de Perú, e incluso hubo reportes de percepción en Panamá y Venezuela.
La devastación causada fue tal, que muchos pueblos desaparecieron casi en su totalidad, otros parcialmente. La cantidad de víctimas mortales se creyó no sería muy alta, sin embargo pasadas varias horas la magnitud del desastre crecía. A los pocos días la cantidad de muertes supero los 500 y finalmente la cifra llego a las 673 víctimas mortales.
Se emitió una alerta de tsunami para Ecuador, Colombia y Perú, poco después se extiende al resto de los países con litoral en el Océano Pacifico, incluidos los de Oceanía y Asia. A las costas noroeste y oeste de Ecuador se presentó una leve alteración del oleaje, pero sin más afectación, por lo que la alerta de tsunami fue suspendida, sin embargo Perú mantuvo la alerta en sus costas al noroeste por varias horas más.